Te pierdo en la infinidad de mi propia vida. En cada lagrima se me van las emociones por ti. Y tengo miedo de un día despertar y no encontrarte jamás.
A veces mis emociones parecerán los mas duros pilares, con certeza y firmeza en ellos, pero no siempre resisten a este pobre y debilitado corazón que se lamenta de no tenerte a su lado, de no saber expresarse.
Eres la ilusión que durante tantos años ha cambiado eres la persona oculta en la cortina, a mi lado en un camión, detrás de mi somnolencia y mis mas devastadas fantasías, la que temió a la luz del amor en sueños.
Eres mis lagrimas contenidas detrás de la radiante sonrisa que al mundo muestro, porque a pesar de ser fuerte y apoyar al mundo... no puedo apoyarme en ti, por mas egoísta que pueda sonar ese deseo mío.
Te llamo sin saber tu nombre, porque necesito de tu consuelo. Te imploro que me detengas en mi frenética y loca carrera. Te suplico que me expliques porque me gustes tanto. Pero no hay una respuesta, no hay ojos tuyos...
Y antes de perder toda esperanza caigo de rodillas, esperando que puedas llegar
a bailar el ultimo baile junto a mi.
Porque...
Antes de creer en el amor,
Creí en ti, cuando te conocí.
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