Voy vagando por las puertas de mi desquiciada imaginación para sellar todas sus puertas para que detrás de ellas queden todos los pensamientos asegurados, pues por las noches rondan los mesméricos y viciados " Deseos apasionantes" , cómplices caprichosos de la libido y el placer.
Alegan ser hijos del llamado qì para hacer sus deseos una realidad. La realidad de tu nombre. En su deseo se figuran detrás de la débil cortina de tu lucidez y buscan afanosamente perpetrar tu razón para entregarte nada mas que pasión descorazonada, de rozar sus labios con todos tus labios, todos.
Desean desatar a la bestia en mi para apaciguar los besos, las caricias y los llantos de frustración. Desean vislumbrar tu rostro en la noctambula "hora del buey", transfigurado en su mas temida pesadilla al no verte con ellos. Yendo hacia la luna para nunca mas regresar.
Buscan freneticamente tu silueta entre sombras y alaridos, te buscan ahí, en medio de la noche donde les enseñaste a jugar cuando de cachorros solo se atrevían a morder tu mano.
Buscan liberar a la bestia que en su frente lleva tatuado el símbolo del abandono y que por ratos muere y se esconden sus restos cadavéricos detrás del cuadro gris, con pinceladas rosas, lilas y moradas...
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