miércoles, 12 de marzo de 2014

Fragmentos



Se fragmentan mis mañanas cuando tu te vas, cuando tu no estas, te vuelves invisible.

Se me inundan los ojos de tristeza ahogada cuando trato de buscarte en un rincon lleno de maleza seca y marchita. Siempre con la ilusión de esperar verte.

Mis cielos se parten cuando camino sobre ellos cual cristal lleno de bridas y sueños rotos.

Mi espejo refleja el cansancio, la tristeza, la burla hacía uno mismo, el engaño de un falso silencio, ahora lleno de miedos y angustias.

Ningún abrigo puede cubrir este marchito cuerpo lleno de cicatrices, del viento que grita no en mis oídos, sino en mi corazón por todo aquello por lo que una vez pelee y ahora he perdido por siempre en la eternidad de las espirales siderales.

Mis sueños son el único escape de este mundo extraño, gobernado por la idiosincracia de sus personas, genéticas alteradas que cada vez corren mas... y sueñan menos.

Estos fragmentos que sostengo, son mi única inspiración para secarme el sudor, las lagrimas y quizás la sangre. A falta de algo mejor.



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